Día 16 (25/03/2018) - Piarere ➞ Hobbiton ➞ Matamata ➞ Rotorua ➞ Otorohanga
Piarere
Despertamos con unas vistas muy buenas frente al lago. El parking gratuito en el que habíamos dormido a las afueras del pueblo de Piarere estaba en una buena zona. A parte de las plazas de estacionamiento envueltos de verde por todos lados, lo único que había eran unos baños. Como la mayoría en este país estaban súper limpios, algo que no nos cansaremos de repetir.
Una vez todo recogido nos pusimos rumbo a nuestra primera visita del día. Para la mañana teníamos reservado con el "Experience The Trilogy" la visita a Hobbiton Movie Set. Todavía no habíamos llegado, cuando el paisaje ya empezó a recordarnos a las escenas de la Comarca de la película de "El Señor de los Anillos".
Camino de Hobbiton
Hobbiton
Fuimos hasta las oficinas centrales, donde tuvimos que ir a las taquillas para enseñar nuestras entradas. Además, también había un bar, la tienda de regalos, baños y un espacio para esperar al autobús. Había marcados diferentes lugares para hacer la cola según la hora de la visita. Nos pusimos en la nuestra para poder subir al autobús con todo nuestro grupo. Estábamos a unos pocos kilómetros del movie set y tuvimos que esperar a nuestro turno.
Por el camino, la chica que sería nuestra guía nos hizo unas primeras explicaciones. El espacio que hace de escenario de la Comarca era una granja propiedad de un señor llamado Alexander. Ésta se alquiló para rodar la película. Cuando finalizó el rodaje empezaron a desmontarlo todo, pero el dueño vio que la gente venía a visitar el lugar. Entonces decidió mantener el decorado y promoverlo como lugar turístico. Viendo la gran cantidad de gente que venía y el precio de la entrada no le ha ido nada mal.
No tardamos en llegar a la entrada. Nada más empezar a caminar encontramos un letrero que indicaba que estábamos en Hobbiton. El lugar no es excesivamente grande. Fuimos haciendo paradas donde nuestra guía nos explicaba anécdotas y nos dejaba tiempo para sacar fotos. El primer lugar donde nos detuvimos fue en la primera casa que encontramos, que además, tenía un huerto delante. La chica nos explicó que muchas cosas en este lugar son de mentira, pero las calabazas gigantes del huerto eran de verdad. Mucha gente lo preguntaba porque parecen falsas.
Hobbiton
Hobbiton
Fuimos recorriendo el camino viendo muchas casas de hobbits. Era inevitable no sacarse fotos delante de ellas. Nuestra guía nos explicó que son solo fachada y que en el interior no hay nada. Detrás de la puerta solo hay un hueco excavado en el terreno. Frente a algunas de las casas había atrezo para representar diferentes negocios. Había de todo tipo como pan, bollería, queso, carne o pescado.
Hobbiton
Hobbiton
Tan solo se puede entrar en una de las 39 casas que hay en todo el recinto. Bueno, decir entrar es ser muy generosos. La puerta se puede abrir y tal como la chica nos había explicado, detrás solo hay un pequeño hueco. Uno por uno, fuimos pasando todo el grupo para sacarnos unas fotos. Seguramente fue el lugar donde pasamos más tiempo. Esto también iba bien para no juntarnos con el resto de grupos que también estaban visitando el movie set.
Hobbiton
Cuando llegamos a lo más alto del camino, nos encontramos que estábamos en Bolsón Cerrado. Ésta es la casa de Bilbo Bolsón, el tío de Frodo y protagonista de la película. Antes de llegar a la entrada vimos que en un lado estaba tendida la ropa de Bilbo. Llama la atención porque a simple vista puede verse que es de talla pequeña.
Mientras esperábamos a nuestro turno para hacernos una foto delante de la puerta, la guía nos fue explicando curiosidades. El árbol que hay detrás de Bolsón Cerrado y que se ve en la película, es de mentira. En la película de "El Señor de los Anillos" era de verdad, pero cuando empezaron a desmontar el movie set fue una de las primeras cosas que quitaron. Cuando unos años más tarde empezaron a filmar la trilogía de "El Hobbit", tuvieron que poner uno de mentira y si no nos lo hubieran dicho no nos hubiéramos dado cuenta.
Hobbiton
Hobbiton – Bolsón Cerrado
Estábamos en la zona más elevada del recinto y desde aquí había una gran vista de todo Hobbiton. Pudimos ver un pequeño lago y el Green Dragon Inn al fondo. Todavía no habíamos acabado con la visita.
Hobbiton
Comenzamos a descender hasta llegar cerca del lago, donde tuvimos que cruzar un puente que pasaba cerca de un molino. Todos los detalles estaban muy bien cuidados. La posada es el único edificio al que se puede entrar. En el interior se rodó una de las escenas de la película. Cuando entramos la chica nos dijo que podíamos beber una cerveza, una sidra o una bebida sin alcohol. Pedimos una cerveza y una sidra para probar las dos.
Hobbiton – Green Dragon Inn
Hobbiton – Green Dragon Inn
Estuvimos unos 20 minutos dentro de la posada, hasta que nos avisaron que teníamos que salir. La visita había acabado pero antes de salir pasamos por el lago. Tuvimos una última vista de Hobbiton reflejado en el agua.
Hobbiton
Matamata
Estábamos cerca de Matamata y nos acercamos a ver el pueblo y su oficina del DOC. La estética de este edificio es del estilo de Hobbiton. Entramos para verlo por dentro y descubrimos que básicamente es una oficina de turismo y una tienda de souvenirs a la vez. Además, tenían una estatua de Golum, sin duda lo más interesante del lugar.
Matamata – Oficina del DOC
Matamata - Golum
Salimos y caminamos un poco por una avenida, pero no encontramos nada de mayor interés. El día anterior nos habíamos quedado con las ganas de una máscara maorí. Decidimos volver a Rotorua, aunque fuese ir atrás en nuestra ruta.
Rotorua
A la entrada de Rotorua había restos de otro antiguo poblado maorí. La entrada a éste es gratuita y paramos para visitarlo. Solo se compone de unos pocos edificios y la oficina de información estaba cerrada. Primero vimos un marae con sus máscaras de dioses maoríes. También había una iglesia católica, cosa que nos extrañó, y justo al lado había un cementerio.
Rotorua - Marae
Por todo el lugar había pequeñas columnas de humareda que salían del suelo. No acabábamos de acostumbrarnos a que estábamos en una zona geotermal y esto es lo habitual. Nos alejamos un poco y llegamos a un colegio que también tenía máscaras maoríes. Queríamos hacer algunas cosas más en Rotorua antes de irnos, así que, nos pusimos en dirección al centro.
Rotorua - Colegio
Primero fuimos a ver los jardines de la ciudad. A parte de los poblados maoríes y las zonas geotermales, era otro lugar que habíamos leído que se podía visitar. Los jardines son bonitos, pero en 10 minutos se pueden ver y no tenían nada de especial.
Jardín de Rotorua
Continuamos hasta el centro y aparcamos la autocaravana. Lo primero que hicimos fue ir a merendar. Entramos en un bar donde tenían los típicos "pies", que pueden ir rellenos de diferentes cosas. Compramos un par y estaban muy buenos. Después fuimos a comprar algunos souvenirs. Encontramos un par de tiendas y compramos algunos recuerdos, pero nos faltaba una máscara como las que habíamos visto el día anterior.
Merienda - Pies
Regresamos a Te Puia y para nuestra suerte tenían la tienda abierta. Compramos la figura de un dios maorí y algunos recuerdos más. Satisfechos con nuestras compras salimos y aprovechamos para ver de cerca la entrada al poblado. Ésta era un gran arco de madera con representaciones de dioses y otras figuras.
Te Puia – Puerta maorí
Otorohanga
Para acabar el día nos dirigimos a Otorohanga, donde Miriam tenía unos conocidos. Nos hubiera gustado llegar antes, pero entre las visitas y las compras llegamos a Otorohanga ya casi de noche.
Primero quedamos con Lluís en el pub del pueblo. Tomamos una cerveza mientras comentábamos curiosidades del viaje. Le explicamos las visitas que más nos habían gustado y lo que más nos había sorprendido. Él nos explicó como se vive en Nueva Zelanda y entendimos varias cosas. Por ejemplo, que la gente sale pronto de trabajar y suelen reunirse en casa de amigos. Por eso veíamos poca gente por la calle. También nos explicó que, los animales que habíamos visto muertos en la carretera y que parecían conejos, eran en realidad possums (un tipo de zarigüeya). Estos animales los trajeron de Australia y se han convertido en una plaga y además, se comen a los kiwis. Los neozelandeses tienen por norma acelerar cuando los ven para matarlos, los odian a muerte literalmente.
Después de un par de horas nos despedimos y fuimos a ver a Sonia. Quedamos directamente en su casa porque ya era tarde. Cuando llegamos nos había preparado pasta para cenar. Con ella volvimos a comentar curiosidades del viaje. Nos explicó lo mucho que le gustaba vivir en Nueva Zelanda y que no tenía pensado volver a vivir a España. En nuestro país era peluquera y ahora era tatuadora, nos dijo que al día siguiente, si queríamos, nos hacía uno.
Estuvimos un buen rato hablando y cuando se hizo tarde nos dijo que tenía preparada una habitación para nosotros. Después de dos semanas durmiendo en una autocaravana, agradecimos infinitamente poder dormir en una cama, fue sin duda la mejor noche que pasamos en este país.
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