Día 9 (19/04/2015) - Lago Titicaca (Puno ➞ Islas Uros ➞ Amantaní)

Lago Titicaca

Despertamos en nuestro hotel Balsa Inn y bajamos a desayunar. Después hablamos con la recepcionista para decirle que volveríamos al día siguiente a recoger la ropa que habíamos dejado en el servicio de lavandería. De paso, preguntamos si podíamos dejar una de las dos mochilas grandes para no ir tan cargados y no pusieron ningún problema. Durante el viaje solo teníamos internet gracias al Wi-Fi de los hoteles y otros locales. Íbamos a pasar la noche en el lago Titicaca de modo que estaríamos totalmente incomunicados hasta el día siguiente. Pocos minutos después de hablar con recepción vinieron a buscarnos en una furgoneta para llevarnos al muelle del lago. Habíamos contratado un tour de 2 días por el lago Titicaca desde España.

Al llegar al muelle tuvimos que esperar a que nos dijeran a que bote teníamos que subir. Subimos al que nos indicaron y dejamos nuestras mochilas con las de nuestros compañeros de viaje. Buscamos un par de asientos libres y nos sentamos a la espera de empezar el tour por el lago Titicaca.

 

Puno a Uros 1

Lago Titicaca

 

El lago Titicaca, es el lago navegable a mayor altitud del mundo, está situado a 3.812 metros sobre el nivel del mar y tiene una profundidad máxima de 281 metros. Este lago se extiende entre la frontera entre Perú y Bolivia con una superficie de 8.562 Km2, de los cuales el 56% pertenece a Perú y el otro 44% pertenece a Bolivia.

 

Puno a Uros 2

Lago Titicaca

Islas Uros

Salimos del puerto de Puno y nos pusimos en dirección a la primera visita del día, las islas Uros. El trayecto duró algo más de una hora y para hacer más ameno el trayecto, nuestro guía se presentó y nos preguntó uno por uno, a todo el grupo de turistas, nuestro nombre y nacionalidad. Después empezó a explicarnos detalles y curiosidades del lago Titicaca para que nos fuéramos familiarizando con el entorno. Por el camino pudimos ver zonas con abundantes juncos y otras de tierra ya que vimos algunas vacas pastando entre los juncos.

Las islas Uros están consideradas Patrimonio cultural de la Humanidad por la UNESCO. Son unas islas artificiales construidas con juncos, también llamadas totoras. Las totoras se entretejen donde crecen de forma más densa, de esta manera se crea una capa natural que los uros llaman "khili". Sobre esta capa natural se construyen las viviendas, para las cuales utilizan una malla tejida de totora a la que se denomina "estera". Las viviendas de los uros eran muy sencillas y cada una consta únicamente de una habitación. Cocinan en el exterior para evitar incendios.

Al llegar a las islas Uros el barco paró y bajamos. La primera sensación al pisar el suelo de totora fue un poco extraña. Era más firme de lo que parecía, pero incluso así se notaba como el pie se hundía mínimamente al pisar el suelo. Cuando todos estuvimos en la isla nos sentamos haciendo un semicírculo alrededor de la presidenta de las islas. Ésta nos dio la bienvenida en quechua y después nos hizo una breve explicación en castellano de como vivían en estas islas. Nos explicó como las construían y como hacían para subsistir, básicamente a base de pescado y de intercambiar o vender cosas en Puno.

 

Islas Uros 1

Islas Uros

 

Después de la bienvenida y la explicación de la presidenta tuvimos tiempo para inspeccionar la isla. Ésta era bastante pequeña teniendo en cuenta que vivía más de una familia, en poco más de dos minutos se podía rodear completamente. En esta isla había unas 5 o 6 casitas, cada una de ellas no era más que una sola habitación. Nos detuvimos en cada una de las casitas y pudimos ver que no todas eran dormitorios. Una de ellas parecía un tipo de altar para poder rezar y otra parecía una despensa donde guardar algunos materiales. En el centro de la isla había una pequeña torre de observación a la que no subimos porque no parecía muy estable.

 

Islas Uros 3

Islas Uros

 

Islas Uros 4

Islas Uros

 

Obviamente, el principal medio de transporte que tenía este pueblo son sus barcas. Estas estaban hechas de totora, al igual que todo en estas islas. Básicamente tenían dos tipos de barcas, unas pequeñas que utilizaban para pescar y caben solo una o dos personas. También tenían otras más grandes que servían para poder pasear por el lago. Nos ofrecieron realizar un pequeño paseo en estas barcas más grandes, previo pago de 3 soles por personas y aceptamos. El paseo fue bastante tranquilo y apenas nos alejamos de la isla pero valió la pena. Cuando bajamos de la barca tuvimos otro rato para pasear por la isla, el cual aprovechamos para acabar de hacer algunas fotos. Nuestro próximo destino era la isla Amantaní, donde pasaríamos la noche y estaba a más de dos horas de camino.

 

Islas Uros 5

Islas Uros - Barca

 

Islas Uros 6

Islas Uros - Desde la barca

Isla Amantaní

Al llegar a la isla Amantaní recogimos nuestras mochilas y bajamos del barco. La isla es en realidad una pequeña montaña y todo en ella son cuestas. Nada más bajar del barco empezamos a subir una cuesta hasta llegar a una pequeña zona llana. En esta nos esperaba la gente de la comunidad que nos acogería en sus casas.

En la isla Amantaní hay 9 comunidades, durante una semana y de forma rotativa, cada una de ellas se encarga de acoger a los turistas que se quedan a dormir en la isla. Empezaron a distribuirnos con las familias en función de los miembros del grupo. A nosotros nos acogió la señora Catalina que vivía con su marido Teodosio y al que conoceríamos más tarde. Una vez todos teníamos asignada una familia empezamos a subir hacía la comunidad. El camino se nos hizo un poco largo debido a la altitud a la que estábamos e ir cargados con las mochilas. La señora Catalina como si no pasará nada mientras nosotros teníamos que parar cada 20 pasos. Por el camino pudimos ver lo sencillas que eran las casas de esta isla y empezamos a hacernos una idea de como vivían.

 

Isla Amantani 1

Isla Amantaní

 

Finalmente, llegamos a casa de Catalina y pudimos ver que la distribución era bastante curiosa. Ésta estaba construida por partes y para acceder a cada una de las habitaciones había que hacerlo desde la calle. La casa constaba de una habitación donde pasamos la noche y donde la señora Catalina nos llevó nada más llegar. También tenían una cocina y por lo que pudimos suponer tenían otra habitación donde dormían los señores de la casa. Justo al lado de la casa tenían un pequeño huerto y en el centro había una pequeña letrina cubierta con tablones de madera.

Dejamos nuestras cosas en la habitación y esperamos a que la señora Catalina nos llamara para comer. Durante este rato estuvimos inspeccionando la habitación. En ésta había un mapa de la isla con sus respectivas comunidades y un diploma de la señora Catalina que la acreditaba para acoger a turistas.

 

Casa Teodosio y Catalina 2

Casa de Teodosio y Catalina - Cocina

 

Casa Teodosio y Catalina 1

Casa de Teodosio y Catalina - Habitación

 

Catalina nos avisó de que la comida estaba lista y nos llevó a la cocina donde tenían una pequeña mesa. La señora nos dijo que nos sentáramos alrededor de la mesa, mientras ella nos servía un bol de sopa de verduras y quinoa. Estaba muy rica y estaba claro que era totalmente natural. Catalina se quedó comiendo al lado del fuego donde cocinaba. Mientras comíamos tratamos de mantener una conversación con ella, pero apenas hablaba español. Nos dijo que su marido sí que hablaba español y que llegaría más tarde. De segundo nos sirvió un plato con patatas, oca (típico de la zona), tomates, otras hortalizas y queso. La comida era sencilla pero estaba bastante buena.

 

Comida 1

Comida

 

Comida 2

Comida

 

Con la comida pudimos ver cuáles son los recursos que tienen en la isla. Vivían prácticamente de la tierra, como habíamos visto al subir, había campos por todas partes. Cualquier cosa que no les daba la tierra o la ganadería tenían que comprarla fuera de la isla. Después de comer volvimos a nuestra habitación a esperar a que nos llamaran para dar una vuelta por la isla.

Pachatata

Poco rato después de volver a la habitación volvió la señora Catalina para avisarnos que venían a buscarnos. Uno de los vecinos y la pareja a la que acogería esa noche, pasaron a buscarnos para realizar la visita de la tarde. El señor nos acompañó hasta donde nos esperaban nuestro guía y parte de los compañeros del grupo que habían venido con nosotros en el barco. Esperamos a que estuviésemos todos los miembros del grupo para empezar el recorrido. Empezaba a llover así que nos pusimos nuestra chaqueta impermeable y pusimos la funda a la mochila para que no se mojara.

Estábamos a casi 4.000 metros de altitud sobre el nivel del mar y el recorrido consistía en subir hasta la parte más alta de la montaña. En la cima estaban los restos de un centro ceremonial llamado Pachatata y que estaba dedicado al padre tierra. En otra parte de la isla había otro centro ceremonial llamado Pachamama y que estaba dedicado a la madre tierra, este segundo centro ceremonial no lo visitamos. El ascenso fue un poco duro debido a la altitud y a ratos notamos que costaba respirar. Para ayudar al ascenso nuestro guía nos recomendó que cogiéramos muña (una planta que crece en la isla), y que fuéramos oliéndola para así ayudar a abrir los pulmones y coger más oxígeno.

 

Ascenso al Pachatata 1

Ascenso al Pachatata

 

Valió mucho la pena el esfuerzo de subir hasta la cima. Las vistas desde arriba eran espectaculares. Pudimos contemplar toda la isla, ver todas las parcelas que tenían para cultivar y las diferentes comunidades. Al llegar arriba estaba acabando de llover de modo que para poner la guinda a la espectacular vista salió el arcoíris.

 

Ascenso al Pachatata 5

Pachatata

 

Ascenso al Pachatata 2

Pachatata - Arcoíris

 

El centro ceremonial del Pachatata estaba semiderruido, apenas se mantiene en pie parte de la pared exterior. Lo único que estaba completo eran dos puertas hechas en piedra y en forma de arco. Nuestro guía nos explicó que teníamos que coger una piedra y dar tres vueltas al centro ceremonial. En cada una de ellas teníamos que pedir un deseo, uno dedicado a la familia, otro a la pareja y otro al dinero. Después había que dejar la piedra sobre los restos del centro ceremonial. Aunque no creemos mucho en las supersticiones, ya que estábamos lo hicimos sin pensarlo.

 

Ascenso al Pachatata 4

Pachatata - Puerta con arco

 

Ascenso al Pachatata 3

Pachatata

 

Pasado un rato bajamos otra vez hasta la comunidad. Antes de volver cada uno a nuestra casa de acogida, nuestro guía nos dijo que después de cenar había una pequeña fiesta en una especie de local social. Volvimos a casa de la señora Catalina y conocimos al señor Teodosio y a su nieta. Hablamos un rato con el señor Teodosio que sí que hablaba español. Queríamos descansar un poco y quedamos en que nos avisaría cuando estuviera la cena y que después nos acompañaría a la fiesta.

Para cenar nos sirvieron más o menos lo mismo que para comer. Agradecimos a la señora Catalina la cena y comimos con bastantes ganas después de la caminata de la tarde. Volvía a llover y esta vez bastante más fuerte que por la tarde. Volvimos a la habitación a esperar a que el señor Teodosio viniera a buscarnos para acompañarnos a la fiesta. A Sergio le empezó a doler la cabeza, suponemos que debido a la altitud. Además, estábamos cansados y la lluvia no daba tregua. De modo que cuando el señor Teodosio vino a buscarnos le dimos las gracias, pero le dijimos que preferíamos quedarnos y dormir.

 

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